Que la CUP es una formación política formada por nacionalistas agresivos y radicales no es ningún secreto. Pero por si alguien dudaba del fanatismo de algunos de sus militantes, Carles Riera, líder del partido antisistema independentista ha reconocido que algunos de sus militantes «defienden la lucha armada» contra aquellos que no comparten sus ideas.
Pues el cabeza de la lista de la CUP no ha dudado en reconocer, como si fuese motivo para presumir de ello, que «la CUP tiene una lista llena de pluralidad. En la cual conviven personas y colectivos de pacifismo de estricta tradición gandhiana, junto con otros que legitiman la lucha armada de los pueblos ante el autoritarismo y la represión».
Queda claro que Carles Riera trata de ocultar su pasado proetarra haciendo creer a los catalanes que es seguidor del pacifismo de Gandhi.
El objetivo de la CUP es que haya tensión permanente
Además, Riera también reconoce que el objetivo de la CUP es ofrecer «una acción contundente que genere un conflicto continuo y de tensión permanente». Y seguro, que luego aprovecharán esa tensión para culpar al Estado español y al 155.
Con estas declaraciones del ‘nuevo Gandhi’, queda claro que el nacionalismo catalán más fanático tiene como objetivo llevar a Cataluña a un estado de anarquía, en el que no haya control alguno y la tensión entre los catalanes desencadene graves enfrentamientos.