Cada vez hay más evidencias de que la llegada de Pedro Sánchez al poder no ha beneficiado en absoluto a la economía española.
En la primera Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al tercer trimestre del año, ha registrado los peores números desde 2016.
Pese a que el tercer trimestre del año suele ofrecer buenos resultados debido a la temporada veraniega, en esta ocasión, con Sánchez en el poder, no ha sido así.
El frenazo que ha sufrido el turismo y la desconfianza que las empresas tienen con las medidas económicas del Gobierno de Pedro Sánchez, ha provocado que se registre el peor tercer trimestre en términos de ocupación desde 2016.
En los meses de julio, agosto y septiembre solamente se crearon 183.900 puestos de trabajo, muy lejos de los que se crearon el año pasado (235.900) y 226.500 en 2016.
En referencia al paro, el número de desempleados disminuyó en 164.100 personas, dejando la tasa en el 14,55%, la más baja desde 2008. Actualmente el número total de parados se sitúa en 3.326.000.
Pero los expertos no son nada positivos y avecinan peores cifras de cara a los próximos meses. Sobre todo por la subida de impuestos que está adoptando el Gobierno socialista.
Los servicios evitan la debacle
El sector de servicios ha vuelto a ser el que más empleo generó entre julio y septiembre, gracias a los contratos vinculados a la campaña veraniega, con 210.200 ocupados más.
La construcción también aumento su ocupación con 24.900 ocupados. La industria con 2.800. La agricultura destruyó 8.600 ocupados.
