Los dos comunistas que atacaron y agredieron a policías nacionales durante el acto de VOX ayer en Murcia, un español de 19 años y un colombiano de 28, han pasado esta tarde a disposición judicial, y han sido condenados por un delito de atentado y un delito leve de lesiones.
Ha sido el titular de guardia del Juzgado número 8 de Murcia el encargado del fallo, que ha tenido lugar mediante un juicio rápido a los dos acusados. Ambos han reconocido los hechos y han aceptado la pena que ha solicitado para ellos el fiscal. Además, por el delito de lesiones deberán hacer frente a una multa de 60 euros, así como a una indemnización a la agente de policía a la que agredieron que será determinada una vez se de una sentencia firme.
Más de 150 personas, de extrema izquierda, estuvieron tres horas delante del Hotel Nelva lanzando consignas llenas de odio y violencia como «Ortega Lara, de vuelta al zulo» y «sin piernas y sin brazos, fascistas a pedazos», entre otras muchas.
Abascal pide la dimisión del Delegado del Gobierno tras permitir la concentración de extrema izquierda
«Quiero darle las gracias por estar aquí. Quiero reconoceros vuestro entusiasmo porque durante toda la tarde nos han mandado a los matones de Pablo Iglesias alentados por Podemos y ha permitido el Delegado del Gobierno que estén asustando ahí a todas las personas», dijo Santiago Abascal antes de que comenzara el acto que se celebró en el Hotel Nelva.
Si no tienen antecentes y al ser una pena inferior a los daños no irán a la cárcel.
Me alegro que los condenen por Vox y como no iba a ver un immigrante entre ellos…
Ya, esa es la pena, y la desgracia del Código Penal (de la risa) español.
Hay que modificarlo íntegramente de arriba abajo. Hay delitos (como los de odio) que deberían suponer pena directa de cárcel, aunque fuera la primera condena. Los radicales antiespañoles juegan con eso, y saben que su primera condena no les hará pasar por la cárcel. Pero si supieran que sus actos podrían llevarles inmediatamente a la cárcel durante 6 u 8 meses (con la consiguiente pérdida de empleo, el que trabaje, por ejemplo) seguro que se andaban con más ojo con lo que hacían por las calles.