Este lunes ha arrancado en la Audiencia Provincial de Baleares el juicio contra el anciano que mató a un ladrón que asaltó su vivienda en el municipio de Porreres en el año 2018. El abogado del hombre juzgado, un anciano de 83 años, que en el momento que ocurrió todo tenía 78 años, ha asegurado ante el Jurado que «él temía por su vida».
En total, hay cuatro acusados: tres de ellos por participar en el asalto de la finca y el propietario que se defendió de los asaltantes, un hombre de 83 años que acabó con la vida de uno de los ladrones al dispararle con una escopeta de caza.
Todo ocurrió en febrero de 2018, en una casa de campo, cuando los ladrones asaltaron su vivienda para atracarle y robarle el dinero que tendría en efectivo. El hombre se defendió disparando mortalmente a uno de los ladrones.
Ahora, la Fiscalía pide para los tres ladrones penas que suman 16 años de prisión, mientras que para el anciano, duelo de la finca que fue asaltada, piden cuatro años de cárcel. Por su parte, la madre del ladrón fallecido acusa al anciano de asesinato y pide 15 años de cárcel para él.
En esta primera sesión, la Fiscalía ha explicado que uno de los acusados era conocedor de que el dueño de la finca tenía dinero, siendo él el que propuso a otro cometer el robo. Este avisó a dos hermanos para que lo ejecutaran, mientras que los otros dos implicado se encargarían de llevarlos hasta la finca.
Los dos hermanos accedieron a la finca con pasamontañas, guantes y dos patas de cabra. Una vez en el interior, según la defensa, los ladrones abordaron por la espalda al anciano, poniéndole un cuchillo de grandes dimensiones en el cuello. Por su parte, la Fiscalía sostiene que tras cogerle por la espalda, le taparon la boca para que no gritara, mientras que en el interior, agredieron a su mujer.
Cuando los dos hermanos estaban cargando el botín obtenido, el anciano pudo hacerse con una escopeta de caza que tenía en la habitación. Según la defensa, tras decirles que abandonaran la casa, los ladrones se abalanzaron sobre él, momento en el que disparó su arma y acabó con la vida de uno de los ladrones. Por su parte, la Fiscalía y los abogados de los ladrones, señalan que el hombre acusado de homicidio esperó el regreso de los ladrones en el salón y les disparó cuando pretendían salir con el dinero.
El abogado del anciano sostiene que su cliente actuó en legítima defensa, mientras que la Fiscalía cree que la legítima defensa es incompleta al no reunir todos los requisitos para aplicar esta eximente.
