Carmen Lamela, juez instructora de la Audiencia Nacional, ha dado por finalizado el sumario del caso que durante ocho meses ha investigado presuntos delitos de sedición, cometidos por el ex mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, y quien podría volver a su puesto, ya que Quim Torra quiere restituirlo.
Carmen Lamela ha remitido a la Sección Primera de la Sala de lo Penal, la documentación relacionada con la instrucción para llevar a cabo la apertura del juicio oral.
El delito de sedición está regulado en el artículo 544 y siguientes del Código penal, y puede llegar a castigarse hasta con penas de hasta 15 años de cárcel a quienes «se alcen pública y tumultuariamente» para «impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes», o para «impedir a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones administrativas o judiciales».
La pena más habitual por este delito es de cuatro a ocho años, pudiéndose aplicar a cualquier persona que cometa este tipo de delito, pero teniendo en cuenta que Josep Lluís Trapero era una autoridad, podría aplicársele de diez a 15 años.
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