El pasado domingo se conocía la indignante noticia de que Jacinto S.M., anciano de 83 años, era declarado culpable de la muerte de uno de los ladrones que asaltaron su vivienda en Tenerife en 2015.
El jurado canario, pese a que reconoce que Jacinto actuó en defensa propia, insiste en que podía haber utilizado otras opciones «igualmente efectivas» para proteger su integridad física y la de su esposa, «evitando la muerte del fallecido».
Dos ladrones uno menor de edad, que fue juzgado y condenado por el robo y Jonás, de 26 años, entraron en la vivienda, tapados con máscaras, armados con palos y una pistola falsa. Ambos ladrones golpearon a la mujer y amenazaron con matar a ambos si no les abrían la caja fuerte que buscaban. Jacinto, todo un héroe, logró hacerse con una pistola que tenía en la habitación de al lado para defenderse, disparando a uno de los ladrones.
Este viernes, el propio Jacinto se ha defendido ante los medios de comunicación: «Le maté porque amo a mi mujer. Podría haberme ido y haber dejado a mi mujer sola con ellos, pero la amo y quería protegerla. No tenía otra alternativa que dispararle. Quería que mi mujer sobreviviera», explica el anciano, que ha anunciado que recurrirá la condena.
España, estado fallido.
Yo también haría lo mismo y cualquier español lo haría, se llama supervivencia, a tomar por culo el delincuente.