El refugiado que violó y asesinó a Susanna, la joven de 14 años cuyo cuerpo sin vida apareció tras varias horas de búsqueda por parte de las autoridades alemanas, alardeó de la vida que tenía en Alemania antes de cometer el brutal asesinato de la joven.
Según informa el portal alemán ‘MMNews’, Albi B. y su familia, hablaban maravillas a sus familiares y amigos en Irak de la vida que llevaban en Alemania, asegurando que «no tendrían que trabajar más» y que «el Estado se iba a encargar absolutamente de todo».
Durante su estancia en el país teutón, donde estuvieron varios años antes de huir al norte de Irak tras saber que su hijo había asesinado a la joven de 14 años, disfrutaron de todo tipo de ayudas, ventajas y una vida de lujo sin pagar un solo euro.
«Dijeron que les estaba yendo muy bien en Alemania, que el Estado les pagaba absolutamente todo», dice un primo de Ali B.
«Decían que nunca más tenían que trabajar duro, que obtendrían ayudas públicas y que el Estado alemán se encargaría de todo«, añade.
Ali B. llegó a Alemania desde Irak en octubre de 2015, junto a sus padres y siete hermanos. Los padres solicitaron un asilo político justificando que los niños podrían ser reclutados por combatientes kurdos para un conflicto armado.
