El joven de 28 años que agredió a varios guardias civiles en Cangas de Onís, llegando a patear en la cabeza a un agente que se encontraba en el suelo herido tras recibir un puñetazo del mismo joven, ha sido puesto en libertad a pesar de la gravedad de los hechos y de que la Fiscalía pedía prisión para él.
El Juzgado de Cangas de Onís no considero necesario encarcelar al violento personaje, decretando su libertad con cargo y a la espera de ser juzgado, ignorando así el riesgo de fuga del que ha advertido la Fiscalía.
Esta decisión incomprensible de la Justicia ha indignado no sólo a la Guardia Civil, sino a miles de españoles que están hartos de ver cómo los delincuentes son premiados con la libertad a pesar de cometer graves delitos como el que se produjo en Cangas de Onís.
Desde la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, Jucil, han denunciado que «ya no hay principio de autoridad». «Se difunde un mensaje equívoco tanto para la sociedad como para quienes se aprestan a delinquir y, sobre todo, para quienes actúan con violencia extrema», han criticado.
Además, numerosos agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han lamentado que esta decisión sólo ayuda a aumentar el «desamparo judicial, institucional y social» que sufren policías y guardias civiles.
Enfado en las redes sociales
En Twitter y resto de redes sociales, también se han registrado multitud de mensajes críticos con la puesta en libertad del agresor, lamentando que las «leyes en España son un chiste» y calificando la decisión del juzgado de Cangas de Onís de «vergonzosa».
«Hacen lo que quieren y después a la calle …. Esto o cambia o los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, quedarán desautorizados para llevar a cabo sus funciones. Cuando deberíamos engrandecerlos por su labor, les quitan su prestigio», opinaban.