Ver para creer. Los independentistas han vuelto a mostrar que están como auténticas cabras al recibir al etarra Arnaldo Otegi como un auténtico héroe. El terrorista acudió a Cataluña para apoyar a sus amigos independentistas en la Diada de este martes. EH Bildu no faltó en la ofrenda floral a la estatua de Rafael Casanova.
Una vez allí, el partido etarra fue aplaudido por los presentes, pero lo más sorprendente fue cuando una vez depositada la corona de flores, Arnaldo Otegi fue perseguido como si de una estrella de Hollywood se tratara.
Numerosos independentistas, que estaban situados en la parte exterior de la zona vallada, que delimitaba el recorrido hecho por los diferentes partidos políticos y asociaciones que participaron en la ofrenda floral, rodearon a Arnaldo Otegi para estrecharle la mano e incluso hacerse fotos con él.
A estos independentistas que se fotografían con Otegi y ofenden a todas las víctimas del terrorismo habría que recordarles el horroroso atentado de Hipercor en Barcelona. Este personaje, junto a sus amigos de ETA, mataron 54 personas y dejaron 224 personas heridas en toda Cataluña. Pero pese a ello, los independentistas le adoran.
No es ninguna novedad que Otegi es un gran amigo del independentismo. En numerosas ocasiones se ha podido ver a Gabriel Rufián y Joan Tardà con él, haciéndose fotos, manifestándose juntos y defendiendo las mismas ideas radicales, propias de terroristas y asesinos.
No están como cabras, son terroristas, son malas personas.
Son lo mismo unos que otros.
Mi hijo, mi marido y yo nos dirigíamos a Hipercor el día del atentado. Por minutos no nos alcanzó aquel infierno en el que murieron mis vecinos.
Nunca perdonaré a los asesinos que quisieron matarnos, sin conocernos de nada.
¿Qué clase de alimañas son capaces de jalear y elogiar a los que fueron a su ciudad a asesinar inocentes?
Estos catalanes están locos, son repugnantes. Albergan tanto odio que el mundo (y España, por supuesto) sin ellos sería un lugar mucho mejor.
No están como cabras, son terroristas, son malas personas.
Son lo mismo unos que otros.
Mi hijo, mi marido y yo nos dirigíamos a Hipercor el día del atentado. Por minutos no nos alcanzó aquel infierno en el que murieron mis vecinos.
Nunca perdonaré a los asesinos que quisieron matarnos, sin conocernos de nada.
¿Qué clase de alimañas son capaces de jalear y elogiar a los que fueron a su ciudad a asesinar inocentes?
Estos catalanes están locos, son repugnantes. Albergan tanto odio que el mundo (y España, por supuesto) sin ellos sería un lugar mucho mejor.