Todo ocurrió el pasado viernes por la tarde, cuando el 112 recibió una llamada de auxilio desde un centro infantil, avisando de que un bebé se había atragantado y su vida estaba en grave peligro.
Tras pasar el aviso a la Policía Local, como suele ser habitual en estos casos, se activaron dos patrullas, una que fue al centro infantil para tratar de ayudar a la pequeña que se estaba asfixiando y otra patrulla, que fue al centro de salud para recoger al médico de guardia y llevarlo lo antes posible al punto de emergencia.
Cuando los agentes llegaron a la guardería, la pequeña semi inconsciente. Es por ello por lo que para agilizar la operación, se decidió llevarla directamente al centro de salud junto con una cuidadora.
«La mantuvimos en estado semirrígido y muy atentos para que no perdiera el conocimiento«, explica la Policía Local de Bétera.
Los médicos del centro de salud, avisados de que los agentes iban con la niña, esperaron a recibirla allí para atenderla urgentemente. Siendo atendida y logrando salvar su vida.
«Para nosotros es una satisfacción el poder ayudar a las personas, sobre todo cuando la vida de alguien está en peligro y el resultado es positivo», dijeron fuentes de la Policía Local según recoge Las Provincias.