Fue el 29 de marzo de 2017 cuando salió a la luz que Amancio Ortega había realizado una donación de 320 millones de euros para los hospitales públicos de toda España.
Esta donación fue criticada por numerosos ‘progres’, que la vieron como una ofensa al venir de un multimillonario que ha construido su imperio desde cero.
Por ejemplo, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón, controlada por podemitas, rechazó la donación de 10 millones que la Fundación Amancio Ortega acordó con la Comunidad Autónoma de Aragón, al asegurar que no es necesario «recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de ninguna persona o entidad».
Desde la Fundación Amancio Ortega explicaron al diario El Mundo que las donaciones no las decidió exclusivamente Amancio Ortega, sino que se gestionaron con el sistema sanitario: «La decisión acerca de qué equipamientos se van a adquirir ha correspondido a los sistemas de salud de cada comunidad y, por tanto, a los profesionales en esta cuestión de cada una de estas comunidades».
Algo más de un año después de que la Fundación Amancio Ortega realizara la donación, más de 650 mujeres han podido ser tratadas.
En los últimos meses, gracias a las iniciativas impulsadas por el fundador de Zara, se han podido implantar diferentes técnicas que benefician el trato que reciben las mujeres que padecen cáncer de mama.
Por ejemplo, en Salamanca, se ha implantado una técnica que permite que las mujeres que sufren un determinado cáncer de mama reciban toda la radioterapia durante el transcurso de la cirugía, evitando que la paciente tenga que volver al Hospital.
Solamente en Castilla y León, las donaciones de Amancio Ortega permitieron adquirir 21 mamógrafos y seis aceleradores.
