Patético y horterada, así se puede describir el acto de bienvenida a Carles Puigdemont en su mansión de Waterloo, la denominada por el propio golpista, ‘Casa de la República’.
Este sábado, a primera hora de la mañana, Puigdemont regresaba a Bélgica tras cuatro meses en Alemania. Después de que Pablo Llarena, magistrado del Tribunal Supremo, retirara la euroorden, el golpista ha anunciado que recorrerá Europa para «difundir la voluntad de autodeterminación de Cataluña» y sobre todo, para seguir echando pestes de España.
Tras llegar a Bruselas y conceder una rueda de prensa junto a su marioneta, Quim Torra, Carles Puigdemont, el propio president de la Generalitat y los ex consellers huidos de la Justicia española, protagonizaron un acto que puede ser considerado de ridículo.
Apenas 50 personas acudieron al acto de bienvenida a Puigdemont, la gran mayoría de ellos, familiares y amigos invitados por los propios golpistas y sobre todo, periodistas.
El espectáculo montado para recibir a Puigdemont fue una auténtica horterada. En la entrada de la casa, se colgó un cartel de ‘Welcome president’, además del ya típico «Libertad presos políticos».
En el acto también estuvo presente el cobarde Valtònyc, que tras ser condenado a tres años y medio de prisión por injurias y delito de odio, huyó a Bélgica pese a que aseguró que aceptaría las consecuencias de las letras de sus canciones.
«La justicia está politizada y no podemos hacer nada, ni cantar, ni votar ni manifestarnos», dijo el rapero balear.
Quién es Puigdemont? 🙄