El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado este martes a España por imponer una pena de cárcel a los dos independentistas que en 2007, quemaron en Girona una foto gigante de los Reyes al ser condenados por un delito de «una injerencia en la libertad de expresión que no fue proporcionada con el fin perseguido».
Los independentistas Enric Stern y Jaume Roura fueron condenados por quemar una foto gigante de los Reyes en un acto independentista celebrado en Girona, la cuna del nacionalismo.
Ambos fueron obligados a pagar una multa de 2.700 euros para evitar ingresar en prisión por injurias a la Corona.
Ahora, el Tribunal de Estrasburgo ha decidido condenar a España a pagar a los independentistas una multa de 11.700 euros en concepto de gastos, honorarios y por la multa que se les impuso a ambos.
Ampliación en breve.
Tenemos lo que nos merecemos, por idiotas, traidores y cobardes. A España se la respetaba cuando era una, grande y libre, y en este tipo de asuntos nos ningunean, como siempre nos odiaron los europeos, porque ya no somos grandes, somos pequeños, diminutos, insignificantes. Por supuesto no solo España ya no es grande, sino tampoco una ni libre.
Pero eso de Una, Grande y Libre suena a rancio y en seguida el que lo diga queda identificado por las turbas izquierdosas (siguen traumatizadas hasta la enfermedad mental por la derrota que sufrieron el siglo pasado) como un facha al que hay que apestar. Ese es el problema, que ya no quedamos casi fachas a los que que no les da vergüenza decir que quieren una España Una, Grande y Libre. Hermoso lema que deberíamos recuperar y tratar de ponerlo en práctica.