Las encuestas del PSOE arrojan unos datos similares a los del CIS. Según sus trabajos internos, superarán los 150 diputados en unas nuevas elecciones en noviembre. Estos datos están siendo usados por los socialistas para tensar la cuerda con Podemos. Sánchez quiere convencer al líder podemita de que ceda a sus chantajes si no quiere ver desaparecer a Podemos.
Según los sondeos socialistas, en unas futuras elecciones Podemos se quedaría en tan solo diez o quince escaños. Una cifra que sin duda obligaría a Pablo Iglesias a dimitir, y acercaría a los morados a un abismo similar al que vivió UPyD.
De modo que, con las cifras en la mano, Pablo Iglesias podría verse forzado a firmar un acuerdo poco ventajoso para su formación, pero mucho más positivo que una debacle electoral que terminaría con sus aspiraciones. Y a fin de cuentas, mantener el sillón podría ser más importante que seguir sus convicciones.
En lo referente a unos futuros acuerdos si se llegan a dar unas nuevas elecciones, los socialistas sumarían escaños suficientes para gobernar en solitario, pero seguirían necesitando del apoyo en la investidura de Podemos y los separatistas.
En todo caso, estos sondeos socialistas no son más que muestras sesgadas, tal y como también hace el CIS de Tezanos, y no representan una visión real de la situación política de España.
