Uno de los pilares a través de los cuales el Gobierno ha recaudado más dinero durante los tres meses del Estado de Alarma han sido las sanciones denunciadas diariamente por los agentes. Más de 20.000 multas diarias que en muchos casos han supuesto como mínimo 600 euros para quienes las han sufrido en primera persona.
Algunas de estas multas estaban totalmente justificadas, pero la gran mayoría de ellas se estaban denunciando en base a funciones con las que el Gobierno se ha extralimitado durante esta cuarentena.
Ahora, una vez todo eso ha quedado atrás, Pedro Sánchez planea que el flujo de ingresos procedente de las sanciones continúe al alza. En el borrador de la nueva Ley para la nueva normalidad, se establece por ejemplo que se sancione con una multa de 100 euros a todo aquel que no lleve mascarilla.
Además, restringe más si cabe la actual situación. Será obligatorio llevar mascarilla en todos los lugares públicos o privados salvo el domicilio o el vehículo particular.