El Gobierno avisa de la próxima subida de impuestos: «Aún hay margen para mejorar la recaudación»

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dado algunas pistas hoy sobre las intenciones de su partido. Seguramente la mayoría de españoles ya habrán intuido que el actual nivel de gasto público es insostenible si no se aumentan los tributos, tal como también indicó ayer el FMI.

En sus declaraciones, Montero se ha mostrado partidaria de seguir la vía de otros países europeos, donde la presión fiscal es hasta siete puntos más alta que la española. «Los niveles de tributación en España están siete punto por debajo de la Eurozona. Existe un claro margen de mejorar la recaudación». 

Sin embargo, al contrario de lo que podría pensarse por el discurso que su partido y sus socios de Gobierno suelen dar, la subida se repercutirá no solo a las rentas altas, sino a todos los ciudadanos. Uno de los impuestos estrella de Pedro Sánchez en su anterior campaña fue el impuesto verde al diesel. Esta tasa, que en principio iba a ser de nueve céntimos por litro, encarecería de media entorno a 900 euros al año los gastos de combustible de las familias, sin importar sus rentas.

Pero no solo afectará a las rentas bajas mediante los impuestos en combustible, sino que además tendrán que ver repercutido ese gasto en cualquier compra realizada en un supermercado, ya que la gran mayoría de vehículos comerciales y camiones en España funcionan con diesel. Esta doble imposición ni siquiera es la punta del Iceberg.

Sánchez planea además subir el impuesto de sociedades, el IRPF para las rentas altas, un impuesto por patrimonio para recaudar un 1% del PIB y además implantar la tasa Tobin y la tasa Google, algo que sus socios comerciales de Estados Unidos ya han reprobado al Ejecutivo, pero Sánchez quiere seguir adelante con el plan.