Donald Trump ha asegurado ante los medios de comunicación que tomará medidas más estrictas con los inmigrantes ilegales que atraviesen su frontera. «La próxima semana empezará un proceso para deportar a millones de inmigrantes ilegales que han entrado a Estados Unidos de manera ilícita. Serán deportados tan pronto como lleguen».
La información, que ha sido facilitada por el mandatario a través de Twitter no ha tardado en llegar a oídos de otros países vecinos. En México, país que por ordenamiento de Trump cada día realiza más detenciones antes de que los inmigrantes crucen la frontera estadounidense, aseguran que ellos no darán asilo a nadie. Trump está muy contento con la labor que están realizando. «Están haciendo un muy buen trabajo deteniendo a gente».
Y por otro lado, Trump trata de colocar una nueva red de seguridad en Guatemala, donde está negociando para que se impida el paso de inmigrantes irregulares procedentes de países más al sur.
Trump hace estas declaraciones después de que el acuerdo logrado con los mexicanos le permita hacer devoluciones en caliente al país vecino de todos aquellos que pisen suelo estadounidense de manera ilegal. Es una actuación necesaria, después de que en el mes de mayo entrasen más de 132.000 inmigrantes de manera ilegal al país. El ritmo es superior a un millón al año, y hace muy difícil a Estados Unidos su gestión.
