Tras haber sido declarado un peligro para la seguridad nacional, Said Mansour, un marroquí de 58 años, ha sido expulsado por Dinamarca, además de haber perdido la nacionalidad danesa.
Dinamarca es uno de los países que más rechaza la llegada de inmigrantes ilegales a su país y es por ello por lo que no les tiembla el pulso a la hora de expulsar a los inmigrantes que son un peligro para la seguridad nacional.
Mansour fue condenado en dos ocasiones por incitar al terrorismo y en 2016, vio retirada su nacionalidad danesa, recibiendo además una orden de expulsión, y ha sido esta semana cuando definitivamente se ha producido su expulsión de Dinamarca tras cumplir casi cuatro años de prisión.
«Es una gran noticia»
Esta noticia ha sido celebrada por el propio primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen: «Estoy muy satisfecho con la expulsión de Said Mansour. Sirve para enviar un claro mensaje a todos los inmigrantes».
«Los criminales extranjeros que no respeten nuestros valores y se dediquen a promocionar el terrorismo no tienen cabida en la sociedad danesa», continuó diciendo.
Por su parte, Martin Henriksen, portavoz del Partido Popular danés, también expresó su satisfacción por la noticia: «Nos hemos quitado de encima a otro islamista y eso es una buena noticia. Llevábamos tiempo esperando esto. Ahora seguramente acabe en una celda de Marruecos».
Inger Støjberg, ministro de Inmigración, también dio su opinión: «Ha dedicado su tiempo en Dinamarca para traicionarnos. Ha intenta desestabilizar nuestro país y su expulsión es una buena noticia para todos».
