La Policía Nacional ha detenido en la localidad de Porto Cristo, en Mallorca, a un albañil de origen marroquí tras intentar violar a una mujer en su propia vivienda. Fue el pasado 25 de agosto cuando el agresor, que trabajaba en la reforma de un edificio situado en la calle de la Mar desde finales del año.
Según informa el diario balear ‘Última Hora’, el albañil detenido comenzó a mostrar interés por la mujer de 56 años y de nacionalidad española desde hace dos meses, cuando este llamó a la puerta de la casa para preguntarle si podía mover su coche para aparcar el camión de la obra, algo que anteriormente habían realizado otros albañiles.
El albañil marroquí se ofreció a moverle él el coche y tras devolverle las llaves, le preguntó por su marido. La mujer le respondió que no tenía y que estaba muy bien sola, a lo que el agresor le dijo que era muy guapa y le pidió un vaso de agua. La mujer agredida fue a la cocina y cuando volvió para llevarle el vaso vio que el hombre había accedido a la vivienda, momento en el que ella le pidió que saliera. El albañil, lejos de dejar de mostrar interés por la mujer, volvió a los 20 minutos ofreciéndole dos helados que fueron aceptados por la víctima.
Dos semanas después, el albañil volvió a llamar a la puerta para preguntarle a la mujer si quería ir a la playa, una propuesta que la mujer rechazó. El acoso del hombre continuó durante dos semanas más hasta que el pasado 25 de agosto, sobre las 11.00 horas, la mujer, tras salir de la ducha, escuchó que habían llamado al timbre preguntando por ella. La víctima, al no reconocer la voz abrió la puerta y vio que era el mismo albañil que le traía una cesta de higos.
La mujer cogió un hijo y le pidió que esperara en la puerta porque iba a coger alguno más, momento en el que el agresor accedió a la vivienda, cerró la puerta con llave y se sentó en una silla del salón. La víctima vio que tenía los genitales fuera del pantalón y le pidió que se marchara, pero el hombre la cogió por detrás, la levantó y empezó a besarle el cuello mientras ella pedía que se detuviera. El agresor continuó con la agresión y llevó a la mujer a una de las habitaciones de la vivienda, donde se bajó los pantalones. La víctima logró escapar y llegar a la puerta de su casa obligando al agresor a marcharse de la misma.
El agresor fue puesto a disposición judicial este jueves en los juzgados de Manacor.