Los últimos datos publicados por la Oficina Europea de Apoyo al Asilo han hecho público que entre los años 2011 y 2017 más de cinco millones de inmigrantes han entrado a Europa.
Según la oficina, en 2011, entraron 303.105 personas, en 2012, 335.365, en 2013, 660.000 en 2014, 1,4 millones en 2015, 1,3 millones en 2016 y 706.913 en 2017.
La mayoría de las llegadas se produjeron desde países como Siria, Irak, Afganistán y Pakistán, mientras que el resto de países que aparecen en la lista también son países del Tercer Mundo en su gran mayoría.
La lista está formada por Siria, Irak, Afganistán, Nigeria, Pakistán, Eritrea, Albania, Bangladesh, Guinea e Irán.
Siria fue el país de origen más común de los solicitantes por quinto año consecutivo, con más de 98.000 solicitudes. A pesar de una disminución considerable en comparación con 2016, el doble de sirios presentó una solicitud de protección internacional en la UE.
Sociedades paralelas
Expertos avisan de que la llegada masiva de inmigrantes está provocando la aparición de sociedades paralelas en diferentes países de Europa. En Suecia, Alemania, Bélgica y Francia, ya están surgiendo zonas controladas totalmente por los inmigrantes, en su mayoría musulmanes, que son los que más rechazan las costumbres occidentales.
«Europa debe reducir las cifras de inmigrantes que llegan cada año. Desde el 2015, las cifras han ido en aumento y eso provoca un efecto llamada que hará que la cifra siga creciendo», dicen los expertos.