Adiós a Argentina, adiós a Messi. La selección albiceleste volvió a decepcionar al perder 0-3 ante Croacia en un partido en el que quedó evidente que Messi no va a ganar un Mundial con su Selección.
Tras el decepcionante empate ante Islandia, Argentina afrontaba el partido ante Croacia como una auténtica final, con la obligación de vencer si no quería despedirse prácticamente del Mundial de Rusia, pero ni la obligación ni la supuesta superioridad de Argentina ante Croacia fueron suficientes para que los argentinos mostraran una imagen digna.
Argentina, que llegaba al Mundial de Rusia con la etiqueta de favorita para llevarse el título, como suele ser habitual, demostró ser una selección incapaz de ofrecer un fútbol atractivo. Pese a contar con jugadores del nivel de Messi, Agüero e Higuaín, el combinado dirigido por Jorge Sampaoli fracasó estrepitosamente.
Croacia, con un equipo con estrellas como Rakitic, Modric y Mandzukic, fue claramente superior a Argentina. Con más inteligencia, más juego y más clase, los croatas se impusieron con goles de Rebic y Modric.
El primer gol de Croacia llegó gracias a un fallo monumental de Caballero. El ex portero del Málaga se equivocó en una cesión, regalándole el balón Rebic, que con un gran remate, superó al portero argentino.
Pese a que Argentina buscó la reacción, los argentinos fueron incapaces de superar a una Croacia mucho mejor. Modric sentenció el partido con su clase. Un espectacular disparo significó el 0-2. Ya en el tiempo de descuento, Rakitic, a placer, hizo en un contragolpe, el definitivo 0-3.
