Cuatro inmigrantes han sido condenados por robar y agredir a una mujer de 97 años en la residencia en la que vivía situada en la ciudad sueca de Malmö.
Uno de ellos, llamado Haiderat, era un ex empleado de la residencia, por eso lograron entrar y llevar a cabo el robo.
El ex trabajador de la residencia y sus tres amigos, entraron en el edificio y accedieron a la habitación de la anciana, donde la golpearon y la tiraron de la cama. Mientras uno de ellos la amenazaba con clavarle un destornillador en el cuello, el resto se dedicó a robar la televisión, su teléfono, varias tarjetas de crédito, joyas y otros objetos de valor además de 1.500 euros en efectivo.
Afortunadamente, los cuatro inmigrantes fueron detenidos por la policía cuando trataban de robar en otra cosa, en esta ocasión en la de una anciana de 95 años.
Pese a que la Fiscalía pedía 8 años de cárcel, finalmente el juez ha decidido imponer penas de entre seis meses y un año de prisión, una decisión que ha indignado a la sociedad sueca: «Es vergonzoso que una anciana sea atacada, robada y amenazada y no sean condenados a más años en la cárcel».
Les das trabajo y mira cómo lo agradecen.
En España me han contado casos de robos relacionados con inmigrantes trabajando en casas. Como señora mayor a la que servicios sociales mandan a una rumana y al poco tiempo un rumano roba en casa sabiendo exactamente dónde buscar.
Todos los inmigrantes NO son así pero si delinquen más que los nacionales habría que tener más mano dura.