Ya es oficial. En Corea del Sur tampoco quieren inmigrantes musulmanes. El país asiático, según informa el diario ‘South China Morning Post’, ha decidido rechazar la acogida de 500 refugiados yemeníes después de que miles de surcoreanos se manifestaran para rechazar la presencia de musulmanes en el país.
Casi 500 personas llegaron procedentes de Yemen a la isla de Jeju, lo que provocó que miles de coreanos se manifestaron para rechazar la presencia de estos musulmanes.
Unas 700.000 personas firmaron una petición para que el gobierno coreano se negara acoger a estos inmigrantes y ahora ya es oficial. Los casi 500 yemeníes que llegaron en condiciones de refugiados serán expulsados del país.
En total, 481 yemeníes pidieron ser acogidos en Corea del Sur. En un primer momento 339 de esos refugiados habían recibido el permiso de quedarse durante un año en Corea del Sur, pero ahora, el país ha decidido negarles la condición de refugiados, por lo que el Estado no les ofrecerá ninguna ayuda.
Así protestaron los coreanos
En las últimas semanas, miles de personas han protestado en las calles de ciudades como Jeju y por supuesto Seúl, ciudad que acogió las manifestaciones más numerosas.
«Desde una edad temprana son enseñados a tratar a la mujer como esclavas sexuales. Las golpean y las tratan de una manera que en Corea del Sur no podemos aceptar», dijo Yang Eun-ok, líder de la protesta que tuvo lugar en Jeju.
«Pueden casarse con tantas mujeres como quieran y tener todos los hijos que quieran. Ahora son 500 pero cuántos serán dentro de 10 o 20 años», se pregunta.
Ni los coreanos, ni los chinos, ni los japoneses sucumbirán a la invasión. Ellos tienen una alta consideración de sí mismos y de su identidad. Se respetan a sí mismos y a su cultura y no permitirán que una invasión les diluya, sustituya o mestice. Deberíamos tomar nota los blancos europeos de los orientales del sudeste asiático
Ni los coreanos, ni los chinos, ni los japoneses sucumbirán a la invasión. Ellos tienen una alta consideración de sí mismos y de su identidad. Se respetan a sí mismos y a su cultura y no permitirán que una invasión les diluya, sustituya o mestice. Deberíamos tomar nota los blancos europeos de los orientales del sudeste asiático