Es habitual que escuchemos a los progres y a los medios vinculados con la izquierda decir que la inmigración ilegal no conlleva un aumento de la inseguridad.
Pero los datos no engañan a nadie y no solamente en España, sino que en el resto de Europa, las estadísticas confirman que hay una relación entre la inmigración ilegal y el aumento de la delincuencia.
En Alemania, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, casi el 40% de todos los ataques que se han producido con un cuchillo, han sido cometidos por inmigrantes.
Según informa el semanal berlinés ‘Junger Freiheit’, el propio partido político AFD, aportando datos en el Parlamento estatal de Düsseldorf, confirmó que casi el 40% de los delitos en los que hubo puñaladas están cometidos por personas llegadas de fuera de Alemania.
«No podremos plantar cara a este problema si seguimos tratándolo con una actitud políticamente correcta».
Markus Wagner, ministro del Interior del estado de Renania del Norte-Westfalia, mostró su enfado por las escasas estadísticas que hay en relación a las nacionalidades de los delincuentes: «Nos ha costado mucho poder confirmar este dato: «Cuando alguien obtiene la nacionalidad alemana, automáticamente se elimina su nacionalidad original. Es decir, los inmigrantes nacionalizados no están en la base de datos».
