La Renta Garantizada de Ciudadanía es una actualización realizada por los independentistas de la antigua Renta Mínima de Inserción, y además cumple con todos los requisitos para ser considerada la nueva paguita de moda.
Duración indefinida
Hay varias razones que convierten la RGC en la opción perfecta para que la cobren las familias inmigrantes que residen en Cataluña. Lo que hace más atractiva esta renta es el hecho de que es indefinida. Es decir, una vez que pasas a cobrarla la mantienes toda la vida hasta la jubilación, siempre y cuando no cambie tu situación personal, es decir, mientras cada miembro de la familia gane menos de 7.967€ al año seguirán cobrándola.
Además la cantidad es muy golosa. Una familia de dos miembros recibirá al mes 966€. 11.552€ al año sin haber cotizado nunca. El único requisito además de la renta es llevar al menos dos años empadronado en algún municipio catalán. Por si fuera poco, desde 1997, en España no es necesario tener «papeles» para empadronarse. Estando en situación irregular también puede llevarse a cabo este trámite y por tanto acceder a la RGC. Por tanto, un ejemplo claro de beneficiario de esta renta serían los manteros que adornan cada día las Ramblas de Barcelona. Mientras trabajen en B y no coticen podrán solicitar la ayuda y que se conceda a toda su familia. ¿Así quien va a querer trabajar?.
Cada hijo extra les da dinero
Si la familia tiene hijos la cosa todavía mejora para los inmigrantes. Durante 2019 cada hijo cobrará 900€ anuales de la RGC, y durante 2020 la cuantía será de 1.200€ anuales por hijo. Poniendo como ejemplo a una familia con tres hijos, durante 2019 cobrarán 1.191€ al mes y 14.292€ al año, y durante 2020 la cantidad pasará a ser de 1.296€ al mes y 15.552€ al año. Todo esto, recordemos, sin cotizar ni un solo día a la Seguridad Social.
Durante 2019 se espera que unas 30.000 familias se beneficien de esta medida, la mayoría extranjeras. Aproximadamente contando una media de solamente un hijo -estos datos no son oficiales, seguro que la media es superior-, el gasto de la RGC durante este año ascenderá a 375 millones de euros.
La Generalitat espera que la RGC pueda alcanzar en 2020 a 70.000 beneficiarios, lo cual con las cuotas de ese año nos dará un gasto público de nada menos que 920 millones de euros. Una cantidad de aproximadamente el 3% del gasto público total del gobierno regional. Un gobierno que no paga a las farmacias, que tiene una de las peores sanidades de España y donde se adoctrina a los jóvenes en las escuelas.
Para ponerlo en contexto, 920 millones de euros es el 25% del gasto público en Extremadura. Comunidad donde los independentistas centran su ira hablando de que se quedan con su dinero. Y esos millones son casi la totalidad de lo gastado en la Comunidad de Extremadura durante 2018 en educación -1.056 millones de euros-. Quizá deberían pensar quienes son los que están llevándose el dinero. Les doy una pista rápida; miren hacia las aguas del Mediterráneo.
