Hoy en día, con los dispositivos móviles, nos llegan casos de todo tipo. El último procedente de Holanda, nos muestra la brutal y exagerada detención de un joven de 25 años por el simple hecho de comerse un sándwich en un autobús.
https://www.youtube.com/watch?v=EKR20P8Mm90
Todo ha ocurrido en la localidad de Tilburg, al sur de Holanda, iniciándose cuando el conductor del autobús en el que viajaba el joven, junto a otras personas, llamó a la policía al afirmar sentirse inseguro por la actitud del joven de 25 años, quien no quería dejar de comer el sándwich del que estaba disfrutando.
Fueron 13 policías los que acabaron acudiendo a la llamada, bloqueando el acceso a la zona para poder esposar al joven que se negó a seguir las órdenes policiales.
«El chaval no quería guardarse el sándwich cuando el conductor del autobús se lo pidió. Pero no hizo nada peligroso. Ha sido una exageración», afirma Yoni Karenbeek, pasajero del autobús.
Por su parte, la policía ha explicado: «El joven fue arrestado por negarse a seguir las órdenes policiales. Se resistió y eso motivó la ayuda de otros de sus compañeros».
Pese a las palabras de la policía, Holanda entera está indignada con la actuación policial e incluso los políticos están debatiendo sobre si fue exagerado o no la acción grabada en el vídeo.