Desde este martes, los alimentos halal están totalmente prohibidos en Bélgica. Fue en 2017 cuando el parlamento de la región belga de Flandes aprobó la prohibición de la carne halal, una carne especialmente destinada a los musulmanes, puesto que los animales son degollados cuando aún están con vida.
Esta terrible tradición islamista ya no podrá seguir teniendo cabida en Bélgica. La prohibición afectará tanto a la región de Flandes como a la de región Valona, aunque en esta zona la prohibición comenzará a partir del próximo mes de agosto.
Esta decisión de los políticos locales ha sido muy criticado por los musulmanes, que aseguraron que se trataba de una decisión «racista».
La producción de la carne halal es considerada de «muy cruel» por loas activistas defensores de los derechos de los animales, ya que consideran innecesario que se le tenga que hacer sufrir al animal cuando aún está con vida.
Bélgica no es el primer país que prohíbe la comida halal. En Alemania los métodos de matanza religiosa están prohibidos salvo alguna excepción, mientras que en Austria solamente se puede realizar en ciertos mataderos y siempre bajo la supervisión de un veterinario.
En España, sigue permitiéndose este maltrato animal. Incluso en algunas zonas como Melilla y Ceuta, donde la presencia de musulmanes es elevada, el sacrificio de cientos de cordero provoca que las playas se llenen de sangre.
