Un pequeño delfín quedó varado en una playa de Mojácar (Almería) y los bañistas no dudaron en manipularlo hasta ocasionarle la muerte con tal de tener la foto de postureo en Instagram o Facebook.
La estupidez del ser humano no tiene límites, así quedó demostrado en las costas almerienses cuando numerosos bañistas no dudaron en manipular al pequeño delfín como si de un juguete se tratara.
El motivo de la muerte fue el estrés al que se le sometió, además no hay que olvidar que los cetáceos son mamíferos y respiran aire como nosotros, por lo que al devolverlo al agua se le puede condenar a morir ahogado.
Se cree que el pobre delfín al hacerle fotos o manipularlo, pudo entrar en estado de shock.
Equinac, la asociación de rescate y recuperación de fauna marina, recomienda que se tiene que avisar al 112 cuando se localice un animal varado en la costa.