El Pleno del Ayuntamiento de Girona ha declarado este miércoles al rey Felipe VI persona ‘non grata’ por defender la aplicación del artículo 155 de la Constitución. También se consideró persona ‘non grata’ a Enric Millo, delegado del gobierno español en Cataluña.
Las peticiones propuestas por los independentistas de ERC y la CUP eran las de detener la intervención de la autonomía, pedir la liberación de los Jordis, condenar la ‘represión policial’ del 1-O y rechazar al monacar español.
Tanto ERC como CUP ya intentaron conseguir en el pasado que la ciudad catalana rechaza a Felipe VI, moción que no logró tener éxito por el rechazo de CiU.
Ahora, con el apoyo de todos los partidos menos el PSC, los independentistas han conseguido que salga adelante la moción que muestra su odio contra el Borbón.
El concejal de la CUP, Lluc Salellas, ha dicho: «Queremos declarar ‘non gratas’ a las personas que han apoyado el envío de centenares de policías a picar a la gente que defendía las urnas y la democracia».
«La aplicación del 155 supondrá que Cataluña esté sometida por los poderes del imperio», continuó.
Por su parte, María Mercè Roca, portavoz de ERC, habló: «La dignidad de los catalanes nos hace libres y nos aleja de un régimen que miente, que manipula y que quiere aniquilar Cataluña».