Alternativa para Suecia es uno de los partidos que más está creciendo en el país nórdico. La formación liderada por Gustav Kasselstrand, que sigue una política similar al partido Alternativa para Alemania que tanto éxito tuvo en las pasadas elecciones generales del país teutón, ha hablado muy claro sobre el islam y la llegada masiva de inmigrantes ilegales.
Alternativa para Suecia organizó recientemente un acto en Esotcolmo, donde ocho miembros del partido hablaron en la plaza Stureplan.
En dicho acto público, William Hahne, vicepresidente de la formación, aseguró: «Es solamente cuestión de tiempo que en todas las ciudades de Suecia sea habitual escuchar a las mezquitas llamando a la oración. Se está produciendo una islamización que no es positiva para nuestra cultura«.
«El islam no pertenece a Suecia y la inmigración masiva está cambiando la cultura y la demografía del país», insistió.
«¡Debemos detener el islam radical. Los suecos no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestro país está en peligro. Según el Säpo (la agencia de seguridad sueca) hay al menos 2.000 islamistas radicales en Suecia», continuó.
«Hace no muchos años, Suecia era uno de los países más seguros del mundo. Se nos veía como un país con una sociedad próspera. Pero ahora Suecia es noticia por sus violaciones», no dudó en afirmar entre los aplausos de los presentes.
Cada vez son más los ciudadanos que están decididos a votar un partido que «defienda los interés de los suecos» y teniendo en cuenta que las elecciones generales son el próximo mes de septiembre, Suecia podría convertirse en el próximo país que elige un gobierno antiinmigración.
