Hasta aquí hemos llegado. Esa es la postura que ha adoptado el alcalde de Tulin, una localidad de la baja Austria.
Tras las informaciones de una «terrible violación» a una niña de 15 años por parte de tres refugiados, Peter Eisenschenk ha informado al Gobierno y a la comunidad de que en su pueblo no aceptarán la llegada de más refugiados.
La policía detuvo a un afgano por la supuesta violación de la joven, mientras que los otros dos sospechosos consiguieron huir y están siendo buscados por la policía, que ya ha puesto nacionalidad a uno de ellos, somalí.
«Para mí hay tolerancia cero con estos asuntos. No pienso aceptar más refugiados en el mi pueblo. Es vergonzoso que una niña sea violada y demandamos que todo el peso de la justicia caiga sobre ellos», dijo el propio alcalde en el programa Heute.
Los medios locales aseguran que la joven fue asaltada dos veces. Los refugiados aprovecharon que la joven iba sola a casa para asaltarla y violarla.
Toda la localidad de Tulin aprueba la decisión del alcalde y ya han reclamado al Parlamento que se pronuncie sobre el tema para castigar como es debido a los violadores.
Hay que recordar que Austria es uno de los países que ha introducido controles fronterizos controlar la crisis migratoria que están sufriendo numerosos países desde el 2015.