Aunque ya hace varias semanas que Cuatro emitió la entrevista que Risto Mejide le hizo a Alaska, ha sido en los últimos días cuando el ‘zasca’ de la cantante al presentador ‘progre’ se ha hecho viral.
Fue durante la emisión del programa ‘Chester’ cuando Alaska no dudó en plantar cara a Risto Mejide por criticarla por trabajar con Federico Jiménez Losantos.
«Alguna vez has hablado de mí en la radio y no me has dejado muy bien», comenzaba a decir Risto. «Yo, que he sido jurado, soy más de la mano izquierda y tú eres completamente directo», le respondió Alaska.
Tras la conversación, Risto no dudó en preguntar a Alaska sobre su ideología política: «¿Tú eres de derechas? ¿Eres la artista de la derecha, la nueva Norma Duval?», a lo que Alaska dijo: «No. No he votado nunca a la derecha. Es imposible que vote a la derecha porque hay posturas que nunca han podido encajar con la mía. Tampoco la izquierda. Soy esa persona que se lee los programas de los partidos dos días antes y descubre que no podría votar a ninguno. Con el que me siento cómoda en un aspecto, de repente me echa para atrás en otro».
Al hablar de diferentes temas, Alaska recordó su colaboración con Federico Jiménez Losantos, a lo que Risto dijo: «Ahora que hablas de él, igual tu vinculación con la derecha viene de ahí».
De este fragmento apunto varias cosas:
-Alaska es mucho más inteligente que Risto (lo cuál no es que sea una proeza).
-Risto parece ignorar que unos nacionalistas catalanes ataron a Losantos a un olivo y le pegaron un tiro en la rodilla, y dice que él habla de lo que no sabe… pic.twitter.com/B4GvXgSBwW— José Luis Tivi (@eltivipata) March 11, 2019
Pero Alaska le cerró la boca de manera elegante: «Entonces, como también trabajo en Cadena Ser, ¿qué soy? ¿Solo nos gustan las personas que dicen las cosas con vehemencia cuando decimos lo que a nosotros nos gusta? No sé cuáles son tus opiniones ni las de Federico, pero sí tengo la edad suficiente como para darme cuenta de que tu visión es muy orteguiana: son tú y tus circunstancias. Y probablemente por eso nunca nos vamos a entender las personas, porque nuestros absolutos son verdades como puños para nosotros, pero no lo son para el de enfrente«.