Un joven afgano de 25 años ha sido declarado culpable por el Tribunal Penal de Malinas, en Bélgica. Se le ha condenado por agredir a una menor. Según ha dicho el joven, se sentía muy «frustrado por las estrictas normas que impone el Ramadán«.
Los hechos sucedieron durante este verano. Ambos se encontraban en la estación de Lier. Allí, el joven agarró a la chica del trasero. Pidió disculpas y se marchó. Pero pasados unos minutos regresó junto a ella, le lamió y la dio un beso. No pudo controlarse y rozó su mano por la zona pública de la muchacha.
Según su abogado, su cliente «no controló sus impulsos sexuales, proviene de un país donde el sexo es tabú y nunca obtuvo información sexual en el hogar«.
La fiscalía ha solicitado una multa de diez meses, sin imposición de prisión para el acusado. A pesar de llevar tiempo en Bélgica sigue sin integrarse en el país como la misma fiscalía ha reconocido. «Este hombre no habla nuestro idioma, sería muy dificil para el dar un curso obligatorio«.
