El Ayuntamiento de Barcelona ha aceptado entregar la Medalla de Honor de la Ciudad Condal a los familiares de los golpistas encarcelados, agrupados en la Asociación Catalana por los Derechos Civiles.
PDeCAT y ERC han propuesto que los familiares de los golpistas, que no han aportado absolutamente nada a la Ciudad Condal, reciban una Medalla de Honor por el simple hecho de ser independentistas.
Como es lógico, esta decisión del Ayuntamiento de Barcelona, controlado por Ada Colau, no ha gustado nada a Ciudadanos ni al Partido Popular, que han criticado duramente esta entrega de la Medalla de Honor.
«Se quiere convertir en héroes aquellos que sólo son fugitivos», ha dicho Carina Mejías, concejala de Ciudadanos.
Desde el Partido Popular, Xavier Mulleras, ha dicho: «No estoy de acuerdo con este reconocimiento porque no se rinde un homenaje a la entidad sino a lo que representa. Una ideología que no compartimo».
Esta entrega de un galardón institucional a la familia de los golpistas se suma a la entrega de la Creu Sant Jordi a la monja independentista y a Roger Español, un independentista que se enfrentó de manera violenta a la Policía Nacional durante las cargas policiales del referéndum ilegal del 1-O.
«En reconocimiento a la lucha cívica por la democracia y las libertades fundamentales. Con él, la sociedad del país mostró al mundo sus valores sociales y humanos con coraje y pacifismo. Por la valentía y el compromiso demostrados en la defensa del derecho a la autodeterminación del pueblo de Cataluña», anunció el Govern.
