Eran las 13.15 horas cuando en una abarrotada sala 102 de la Audiencia Provincial de Navarra, la misma en la que se celebró el juicio que quedó visto para sentencia el pasado 28 de noviembre de 2017, cuando José Francisco Cobo, anunciaba la noticia. Todos los miembros de ‘La Manada’ han sido condenados a penas de prisión.
La lectura, que ha levantado una gran expectación, incluso acudió el medio mexicano Televisa, fue retransmitida por televisión sin que los condenados a prisión estuvieran presentes en la sala.
José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza recibieron la noticia en la cárcel de Pamplona, donde se encuentran, y Alfonso Cabezuelo y A.M.G, en la de Alcalá Meco de Madrid.
Quienes sí estuvieron presentes fueron sus abogados, los sevillanos Jesús Pérez, quien defiende a A. M. G., y Agustín Martínez Becerra, responsable de la representación de los otros cuatro condenados.
Por su parte, la denunciante, C., de 20 años actualmente, siguió la lectura del fallo desde Madrid, donde reside.
Así son las penas a los miembros de ‘La Manada’
José Ángel Prenda, líder de ‘La Manada’, fue condenado por abuso sexual a 9 años de prisión y 5 años de libertad vigilada. La misma recibieron el resto de miembros de ‘La Manada, Ángel Boza, Guerrero, Alfonso Cabezuelo y Jesús Escudero también fueron condenados a 9 años de prisión y 5 años de libertad vigilada.
La Fiscalía solicitaba 22 años y 10 meses de cárcel para cada uno y una indemnización de 100.000 euros para la víctima. La acusación particular, por su parte, pedía 24 años y nueve meses de cárcel y 250.000 euros de indemnización por los mismos delitos. Las acusaciones populares del Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno Foral, 25 años.
Indignación con la pena por «abuso sexual continuado»
Tras conocerse la pena a los cinco miembros de ‘La Manada’, se vivieron momentos de mucha tensión en el Palacio de Justicia de Pamplona. Al grito de «No es abuso, es violación», cientos de personas trataron de acceder al interior de la Audiencia de Navarra para protestar por la pena.
«Es una vergüenza. Con esta pena atacan a todas las mujeres», dijeron las feministas presentes.