Será este lunes cuando comience el juicio contra el asesino de una anciana de 83 años.
Fue el 23 de abril de 2015 cuando un hombre de 35 años, de origen marroquí, asesinó a una anciana en su propia vivienda con la finalidad de robarle sus pertenencias.
Según la propia Fiscalía, que pide 30 años de prisión para él, el marroquí, que conocía la situación de la anciana puesto que acudía con frecuencia a la casa con el hijo de la víctima, aprovechó para entrar en el interior de la vivienda saltando un muro que cierra la propiedad.
El acusado entró «con el propósito de apoderarse de las cosas que pudieran interesarle», mientras en la casa estaba la anciana de 83 años, que al sufrir sordera no se enteró de que el agresor entraba a robar. Además, tampoco pudo defenderse, ya que también sufría problemas de movilidad.
El agresor se acercó por la espalda y «con la intención de acabar con su vida de la manera más cruel y dolorosa posible» le propinó una brutal paliza para después arrastrarla hasta el salón, donde la amordazó, la ató y la estranguló, siendo el motivo de su muerte una «asfixia mecánica, combinada por estrangulación y sofocación».
Tras asesinar a la anciana, el acusado registró toda la casa, llevándose dos relojes y dos móviles, ambos propiedad del hijo. En la misma vivienda, se puso a fumar droga.
Su detención se produjo en junio de 2016, fecha desde la que está en prisión provisional. La Fiscalía pide una pena que alcanza los 30 años, acusado de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y un delito de robo en casa habitada.
