Carles Puigdemont, ex president de la Generalitat y quien con casi toda seguridad será investido como nuevo presidente, habló este sábado en el Congreso Nacional del PDeCAT. El prófugo de la Justicia española no dudó en cachondearse de los catalanes han asegurar que «hay esperanza» gracias a él y al independentismo.
Puigdemont, que como viene siendo habitual habló a través de un plasma, por miedo a regresar a España al saber que será detenido una vez lo haga. Comenzó defendiendo la lista de JuntsxCAT: «Hemos hecho una lista que refleja el espíritu del país, y eso se tiene que agradecer».
Además, insistió en que el Gobierno no acepta el resultado de las elecciones: «Las elecciones son mandatos democráticos, y el bloque 155 nos está diciendo que no acepta este mandato del 21-D».
«No podemos olvidar que obedecemos a los derechos de los ciudadanos, incluso por encima de los intereses del grupo parlamentario», continuó.
Puigdemont no dudó en cachondearse de los catalanes al asegurar que han «generado esperanza de futuro», cuando la incertidumbre catalana está aumentando. «Serviremos con dignidad a los 7,5 millones de catalanes», insistió.
El ex president de la Generalitat, defendió el adoctrinamiento de la escuela catalana: Nuestras escuelas tienen que formar espíritus críticos, y lo están haciendo muy bien».
Insistió en que reclamarán «un país mejor»: «Tenemos que seguir reclamando un país mejor, no podemos renunciar nunca a eso».
«Somos la garantía de reactivar aquello que ha hecho de Cataluña una potencia en el sur de Europa», defendió.
Generar esperanza ahora es partir en dos a la sociedad que pretendes unir como una sola contra el enemigo español, arruinar a tus conciudadanos haciendo que todas las empresas huyan y espantando el turismo (una de tus principales fuentes de ingreso y una industria de primer orden en el mundo actual), desviar fondos destinados a políticas sociales para sufragar tus delirios de grandeza, y largarte a otro país a disfrutar de la vida a gastos pagados mientras a la gente que dices representar les tienes hundidos en la miseria y la confrontación.