Salvado por su GoPro, así de afortunado fue Ammar Alwaely. El periodista de guerra estaba realizando un reportaje en la ciudad de Mosul, en Irak, cuando un francotirador del Estado Islámico no dudó en dispararle, con la fortuna de que la bala fue frenada por la GoPro que llevaba encima.
La cámara, que fue un regalo de uno de sus compañeros, le salvó la vida. Pese a que tuvo que ser asistido por los pequeños cortes que sufrió, Ammar Alwaely puede considerarse una de las personas más afortunadas del planeta.
«Ha estado muy cerca», dice el propio Ammar tras esconderse tras un coche después de recibir el balazo disparado por un francotirador.
Más tarde, con tranquilidad y sobre todo en una zona más segura, el propio Ammar Alwaely explicó: «Estábamos preparando un reportaje y yo llevaba mi GoPro enganchada al soporte del pecho. Hablando con uno de mis acompañantes, sin esperarlo, fuimos atacados y por fortuna el disparo del francotirador se estrelló contra mi GoPro».
«Yo salí corriendo a refugiarme del coche aún sin creer lo que había ocurrido. La GoPro está destrozada pero me ha salvado la vida», añade. «Puedo considerarme muy afortunado».