Polonia quiere aplicar la pena de muerte a los que violaron a la joven en Rímini; un congoleño, un nigeriano y dos marroquíes

Polonia lo tiene claro; los cuatro inmigrantes africanos que violaron brutalmente a una joven polaca en Rímini (Italia) deberían ser condenados a muerte. Los cuatro arrestados están actualmente en Italia debido al brutal ataque sexual a la joven polaca. También se les acusa de violar a un transexual peruano y apalizar al novio de la mujer a la que violaron.

Los dos marroquíes se entregaron tras ser identificados por miembros de su propia familia, mientras que el inmigrante nigeriano, de 16 años, fue capturado por las autoridades italianas, al igual que el congoleño de 20 años, quien trató de escapar a Francia por tren.

De momento solamente se conoce la identidad del congoleño, Guerlin Butungu, quien presentó una solicitud de asilo que fue rechazada por Italia, aunque se le permitió quedarse hasta 2018 por razones humanitarias.

Los dos marroquíes, de 15 y 17 años, se entregaron por su padre: «Los reconocí cuando vi las fotos en los periódicos. Les dije que tenían que ir directamente a la policía. No quiero que mi hijos hagan este tipo de mierdas. Si han hecho algo como el violar a una mujer, deben pagar por ello», dijo en el diario ‘Il Resto del Carlino’.

 

Desde Polonia, las autoridades ya han pedido a Italia la extradición de los cuatro violadores, puesto que las leyes polacas establecen que aunque el delito se haya cometido en otro país, los agresores pueden ser juzgados en Polonia si atentan contra los derechos de un ciudadano polaco.

Pese a que la Unión Europea prohíbe la pena de muerte, Polonia está pensando seriamente en la posibilidad de saltarse dicha normativa europea. El viceministro de justicia ya dejó claro que «monstruos como esos merecen ser condenados a morir».

 

Rafael Sánchez
Rafael es un tipo decidido. Nos informa de la actualidad política española, internacional y de la cuestión migratoria. Es un gran conocedor de lo que ocurre en otros países.

2 COMENTARIOS

  1. Completamente de acuerdo. Nada de vacaciones perpetuas a cargo de los contribuyentes en hoteles (cárceles) pagados por todos.

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