Carme Forcadell no continuará siendo la presidenta de la Mesa del Parlament por pánico a acabar en la cárcel.
La ex presidenta de la Mesa del Parlament, una de las golpistas que fue encarcelada por la Justicia española, tiene claro que el recuperar su puesto de presidenta no le beneficia en su defensa en la causa que existe abierta por rebelión, sedición y malversación, delitos por los que podría pasar bastantes años en prisión.
Carme Forcadell consiguió ser puesta en libertad por el Tribunal Supremo a cambio de comprometerse ante Pablo Llarena a desligarse de toda vía unilateral y realizar sus funciones dentro de la legalidad. Es por ello por lo que la diputada de ERC se ha negado a presidir de nuevo la mesa.
«Forcadell cierra una etapa», han dicho fuentes de ERC, que han confirmado que Forcadell se niega a arriesgar su futuro.
Junts per Catalunya había propuesto que Carme Forcadell repitiera como presidenta, para seguir con los mismos representantes políticos que antes de la aplicación del artículo 155. ERC también quería que fuese la presidenta.
Forcadell: «Puedo decir orgullosa de que no nos han doblegado, que no hemos cedido»
La propia Forcadell anunció su renuncia a la posibilidad de ser la presidenta de la Mesa del Parlament: «No volveré a ser la presidenta de la Mesa del Parlament».
«He actuado siempre a favor de la libertad de expresión de las personas de esta cámara. Los miembros de la Mesa hemos querido garantizar que en un Parlament se pueda hablar de todo».