Marroquíes, rumanos y colombianos comienzan a ser los principales ocupantes de las cárceles españolas, así lo muestra el informe enviado por el Ministerior del Interior al Senado.
Actualmente, esas tres nacionalidades suman en la actualidad 6.190 reclusos de los 13.400 extranjeros que se encuentran ingresados en centros penitenciarios de España que dependen de la Administración Central, aumentando la cifra hasta las 17.146 personas si se incluyen los presos extranjeros que hay en las cárceles catalanes, donde la Generalitat posee dicha competencia.
Cabe destacar que la gran mayoría de los presos extranjeros ya tienen condena, siendo 3.147 los extranjeros que están en prisión preventiva a la espera de juicio.
Bajada considerable
Otro dato importante es el descenso del número y proporción de la población reclusa foránea, puesto que en el 2007, dicha cifra era 20.732, siendo actualmente un 28.5 por ciento menos que hace diez años.
En el 2010, se vivieron cifras históricas con 27.264 presos extranjeros, casi 10.000 internos más que en la actualidad, mientras que en el 2012 la cifra se situaba en los 24.040 presos de nacionalidad extranjera.
¿Se debe acoger a más inmigrantes?
Estas cifras cuestionan la política de partidos políticos como Podemos, Izquierda Unida o PSOE, que están a favor de abrir las fronteras para favorecer la llegada de nuevos refugiados.
España no es el único país europeo que ha visto como los presos extranjeros ocupan la mayoría de las celdas de las cárceles, puesto que en Francia y Alemania se vive una situación similar.