La Guardia Civil demostró este miércoles estar por encima de cualquier político independentista que quiera romper la unidad de España y seguir adelante con un referéndum que la Justicia española ha dejado claro que es «ilegal».
Desde primera hora de la mañana, decenas de agentes de la Guardia Civil, han acudido a diferentes Consejerías, oficinas y domicilios para realizar diferentes registros y casi una quincena de detenciones de altos cargos relacionados con el referéndum del próximo 1-O.
Las calles se han llenado de manifestantes independentistas tratando de complicar la labor de los guardias civiles, mientras que los dirigentes políticos e incluso clubes deportivos como el Barcelona, han criticado su presencia y lo han calificado de «actitud totalitaria», así lo dijo el propio Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat.
Pese a las complicaciones y la hostilidad con las que se han encontrado, los agentes de la Guardia Civil que han participado en la ‘Operación Anubis’ están más que satisfechos con la labor realizada e incluso a algunos de ellos, tras la euforia vivida por la detención de los principales responsables de organizar el referéndum, no dudaron en decir: «Les hemos demostrado que mandamos en Cataluña».
Otros se felicitaban mutuamente: «Somos muy grandes. Lo hemos hecho muy bien chicos».
Pero los comentarios de euforia también llegan desde fuera de Cataluña, donde miles de guardias civiles han estado pendientes de lo que ocurría en Barcelona y otras localidades catalanas. En las redes sociales se ha podido leer: «Ánimo a todos nuestros compañeros. Están trabajando para mantener a España unida».
«Qué cojones tienen. ¡Viva la Guardia Civil!», decían otros.