Mireia Boya, cabeza de lista de la CUP por Lleida, ha descartado cualquier tipo de negociación con el Estado español. En un mitin celebrado en el Teatre Principal de la localidad catalana ante unas 200 personas, ha pedido recordar el espíritu del 1-O ante «el golpe de Estado del 155», y ha sostenido que es imposible construir derechos sociales mientras esté activo ese artículo.
En el acto de inicio de campaña en esta provincia, la CUP ha dejado claro que no hablará «con quien nos pega», añadiendo que no tienen «nada que hablar con un Estado que no habla, sino que ordena».
«La papeleta que hay que elegir es la de la CUP, no solamente para no dejar dormir más al fascismo, también para que desaparezca para siempre», habló Mireia Boya.
Mireia Boya también tuvo palabras para la polémica relacionada con las obras de Sijena, asegurando que «los museos serán siempre nuestros». «No podemos dejar que gane este golpe de Estado en forma de 155».
Por su parte, Gabriel Sera, diputada del Parlament, considera que el 21-D es una gran oportunidad para demostrar que los catalanes «siguen sin tener miedo y organizados».
Mando un mensaje al Estado español: «No van a poder destrozar convicciones. Los ciudadanos catalanes saben lo que quieren».