Este sábado, en Austria, el ministro de Interior, Wolfgang Sobotka, dejaba claro que su país no iba a aceptar la llegada de más refugiados e inmigrantes, puesto que «si se mira a los solicitantes de asilo, el 90% solamente pide vivir en Austria por las ayudas que ofrecemos. Nuestro sistema de ayudas está colapsado».
Viendo las ayudas que reciben algunos inmigrantes en nuestro país no estaría mal que las ideas austriacas se aplicaran en España.
No es ningún secreto que muchos inmigrantes, la gran mayoría procedentes del norte de África, vienen a España sabiendo que aquí las ayudas están garantizadas. Ayudas que en muchas ocasiones son superiores a las percibidas por ciudadanos españoles.
Es el caso de la ayuda que recibe Abdessamed Akbache. El extracto emitido en el País Vasco muestra claramente que este inmigrante tiene una ayuda de 2.415 euros, muy superior a la que tiene un español en paro o simplemente una familia española que no consigue llegar a final de mes al no trabajar ninguno de sus miembros.
En en el País Vasco, la Renta de Garantía de Ingresos rondaba los 500 euros en el momento en el que fue emitido el pago, por lo que Abdessamed Akbache, también recibía ayudas por cada uno de sus hijos, alcanzando el total de la cifra que aparece impresa.
Pese a estas elevadísimas ayudas, saldrán algunos ‘progres’ diciendo que no se les ayuda lo suficiente como para que se integren correctamente o incluso, algunos inmigrantes se seguirán quejando de no poder usar las ayudas públicas para irse de viaje a Marruecos, tal y como hizo Mohammed El Mizeb, presidente de la comunidad musulmana de Castilla y León.
Probablemente la cantidad corresponda a los tres primeros meses de RGI. Nos ocurre a todo el mundo (inmigrantes y españoles) cuando la solicitamos, tardan varios meses en tramitar la prestación, por lo que en el primer pago se nos ingresa de golpe tres, cuatro, o seis mensualidades (desde la fecha de solicitud hasta la de cobro). Nadie cobra 2.400 euros al mes en concepto de RGI por muchos hijos que tenga, lo máximo que se podía llegar a cobrar en 2014 son 1.191, 14 euros (941,06 de RGI para familias de tres o más miembros + 250 de Prestación Complementaria de Vivienda para pagar el alquiler), y esto vale tanto para inmigrantes como para personas nacidas en la comunidad autónoma vasca. Los requisitos y la prestación son iguales para todo el mundo, si acaso algo más restrictivos para los inmigrantes, pues se les exige cosas que no se nos exige a los nacidos aquí.