El capitán Bernabé, de la Guardia Civil, explicó este jueves los primeros detalles de la muerte de Lucía Vivar, la niña de tres años hallada muerta tras su desaparición en Pizarra: «No descartamos que la hayan podido desplazar. Han transcurrido muchas horas desde la desaparición por lo que no podemos descarta ninguna posibilidad».
Sobre los signos que presenta el cadáver confirmó: «Lo único que le puedo decir es que el cuerpo presenta signos de violencia. Se ha observado un fuerte golpe en la cabeza».
«No puedo decir nada más. Estamos estudiando todas las hipótesis y mis compañeros forenses serán los encargados de descubrir qué ha pasado exactamente. Pero como he dicho, el cuerpo presenta signos de violencia».
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Preguntado por la situación de los padres, explicó: «Yo he estado con ellos y están recibiendo tratamiento por parte de los médicos y psicólogos. Sin duda esto es lo más duro para unos padres. Fui yo el encargado de llamar al padre tras conocer la noticia».
También confirmó que en la zona encontrada el cuerpo sin vida de la niña, no habían realizado labores de búsqueda: «Hasta aquí no habíamos llegado. Esta zona no la habíamos investigado».
Sobre el lugar en el que se ha encontrado a la niña, ha hablado: «Es muy complicado que la niña llegara por su cuenta a las vías. Se encuentran situadas sobre una elevación y es imposible que la niña pudiera acabar ahí por sí misma».
José Antonio Nieto, secretario de Estado de Seguridad, ha avanzado que la investigación apunta a que fue un accidente. «Parece que se impone la teoría del accidente por encima de cualquier otra».