Cientos de miles de alemanes comienzan a estar hartos del aumento de los abusos sexuales, agresiones y demás delitos protagonizados por los refugiados que llegaron principalmente en 2015, cuando Angela Merkel, sin tener el visto bueno de los ciudadanos germanos, decidió permitir la entrada de un millón de refugiados sin control alguno.
Es por ello por lo que el partido Alternativa para Alemania (AfD), posicionado claramente en la vertiente antirefugiados y antiinmigración ilegal, tiene muchas opciones de convertirse en la tercera fuerza política de Alemania, con el 11 por ciento de los votos.
El partido político, fundado en 2013, logró obtener presencia en 13 de los 16 parlamentos regionales. Con un discurso nacionalista, que para muchos coquetea con el neonazismo, tendrá que luchar contra el resto de partidos, puesto que la gran mayoría quieren evitar que entre en el parlamento por medio de acuerdos y coaliciones.
Según los últimos sondeos, el partido más votado será la CDU-CSU con el 36% del escrutinio, seguido del Partido Socialdemócrata (SPD) con el 22% y AfD con el 11%. La Izquierda recabaría el 10%, Liberales del FPD el 9% y Los Verdes con el 8%.
Lo cierto es que AfD ha aumentado un gran crecimiento y es debido a su atrevida campaña política en la que ha colgado a lo largo de toda Alemania, carteles antimusulmanes, apostando por una Alemania sin «burkas» sin «musulmanes» y sin «terrorismo».
¡Viva Alemania! ¡Despierta Alemania!