Barcelona acogerá en las próximas semanas el Gran Premio de Fórmula 1 y el Gran Premio de Motociclismo y para ambas citas, el Govern está decidido a dar la nota quitando a las azafatas, polémica que ya se vivió en el Gran Premio de Motociclismo de Jerez.
El Grupo Municipal ICV-EUiA quiere evitar que exista una «cosificación» femenina. «La flagrante desigualdad existente entre mujeres y hombres no es un producto accidental ni inevitable en la evolución de las sociedades humanas, si no un desenlace de métodos interesados contra los que hemos de lucha con contundencia», afirman desde la formación.
La intención de la izquierda catalana es la de evitar que la mujer sea usada como «adorno y reclamo» para «captar la atención del público», mientras que las propias azafatas ven con malos ojos que les quiten citas en las que trabajar y sacar un dinero extra.
Desde el Ayuntamiento de Ada Colau se ha dicho: «Resulta de una praxis machista en la que el cuerpo se convierte en un reclamo publicitario, una situación que desgraciadamente aún está normalizada en esta sociedad».
Las azafatas protestan
Por su parte, las mujeres jóvenes que suelen formar parte del equipo de azafatas que acuden a las grandes citas del motor, están muy molestas con la moda de pedir que no haya mujeres trabajando como imagen de las marcas.
«Para nosotras es un trabajo muy digno. No queremos que nos pongan aún más dificultades para encontrar trabajo», explica una de ellas.
Durante los Grandes Premios, una azafata puede ganar hasta 1.000 euros por tres días de trabajo.